En pleno valle Ventisqueros, este campo de 100 hectáreas combina lo mejor de la Patagonia cordillerana: paisajes abiertos, río de aguas turquesa y una naturaleza intacta. Cuenta con 940 metros de orilla del río Ventisqueros, al que se puede llegar en vehículo hasta el mismo portón de entrada.
La propiedad ofrece amplias pampas limpias y planas, ideales para construir o desarrollar proyectos sustentables, y un entorno de lomajes suaves, esteros y bosques nativos vírgenes donde conviven cipreses, coihues, alerces y lingues.
Rodeado por los Parques Nacionales Pumalín y Hornopirén, este lugar es un verdadero santuario natural. El río Ventisqueros —de origen glaciar y uno de los pocos en Chile que fluye de oeste a este— atraviesa el valle con un color turquesa que cautiva a cualquiera.
Por su riqueza natural y ubicación estratégica, este campo es perfecto tanto para un desarrollo turístico o inmobiliario de bajo impacto como para una gran familia que sueñe con un refugio patagónico donde disfrutar de trekking, cabalgatas, kayaking, pesca y vida al aire libre.
A solo 2 kilómetros de la pasarela sobre el río Puelo en Primer Corral y 20 kilómetros del aeródromo público de Llanada Grande (OACI: SCLD), ofrece una accesibilidad poco común en esta zona.
El predio cuenta con permiso de paso eléctrico por los terrenos vecinos, facilitando la conexión a la red, y actualmente se tramitan los derechos de agua del estero Las Rosas, ubicado dentro del campo. Además, el recurso hídrico puede complementarse mediante un pozo o tendido desde la cercana laguna Las Mellizas, en la parte alta de la propiedad.
Sin duda, un refugio natural con gran potencial en el corazón de Cochamó.